La trampa (2007) - Adam Curtis
“La libertad individual es el sueño de nuestra era y es lo que nuestros líderes prometen darnos. Los Gobiernos comprometidos por la libertad de elección han llevado a un aumento en la desigualdad.”
"The Trap" fue emitido por la BBC en Marzo de 2007, consta de tres capitulos:
En ellos se muestra cómo la creación de un modelo simplificado de los seres humanos como criaturas egoístas, casi robóticas, condujo a la idea actual de libertad. Este modelo derivaba de ideas y técnicas desarrolladas por los estrategas nucleares durante la Guerra Fría para controlar el comportamiento del enemigo soviético.
Matemáticos como John Nash (Una Mente Maravillosa) desarrollaron la paranoica Teoría de juegos, cuyas ecuaciones solo funcionaban si los seres humanos se comportaban como criaturas egoístas y aisladas, constantemente sospechando y vigilándose entre sí, siempre tratando de sacar beneficio.
La Teoría de juegos asume que todos los jugadores actúan de una forma egoísta. Si uno de ellos no lo hiciera e intentará cooperar con los demás de una forma desinteresada, el equilibrio se rompería, produciendo resultados impredecibles.
Este mismo modelo fue entonces desarrollado por biólogos genéticos, antropólogos, psiquiatras radicales y economistas del libre mercado, y ha llegado a dominar tanto el modo de pensar político desde los años setenta como el modo en que piensan las personas acerca de ellos mismos como seres humanos.
Sin embargo, esta idea simplista contiene las semillas de nuevas formas de control. Y lo que las personas han olvidado es que hay otras ideas de libertad. Estamos, según Curtis, en una trampa de nuestra creación que nos controla, priva de significado y causa caos y muerte en el extranjero.
Un sistema que básicamente nos considera como una masa de individuos egoístas, motivados principalmente por intereses personales, que no son capaces ni merecedores de otra forma de Gobierno que la imperante en el Occidente "democrático". Somos etiquetados como seres de naturaleza egoísta, cuya única forma factible de convivencia se basa en la competición por bienes materiales. Al asumir que no somos más que predadores de nuestros propios congéneres, nos estamos forzando a adaptarnos a un Darwinismo social ficticio.
La colaboración, incluso la del tipo altruista, no es algo que sea ajeno a nuestra esencia como humanos. De hecho ha sido practicada en numerosas periodos históricos, notablemente en las guerras. Pero al no tener ningún objetivo ni ideal por el cual luchar, la gente se abandona a la búsqueda del interés personal.
La libertad queda entendida como una adaptación a valores simplistas y a nada más. Somos libres para seguir la moda, para ir al futbol, para comprarnos un coche, para emborracharnos, etc. Todo el mundo está condicionado por la búsqueda de esos valores materiales. Es lo "acordado" y lo que todo el mundo espera que hagamos. Tampoco podemos hablar libremente. Nadie habla con libertad. Todo el mundo se calla lo que realmente piensa porque atentaría contra esa manera estúpida y limitada de ver el Mundo y la Vida. No sería socialmente correcto.La libertad que el sistema capitalista nos vende como la única posible, la libertad para satisfacer nuestros instintos primarios o hacer lo que queramos, es en realidad una visión muy limitada de la Libertad, que en realidad nos limita y nos encierra. De ahi la trampa.
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